San Lorenzo debería jugar la promoción contra si mismo . Es el rival mas difícil que tuvo todo este tiempo. No puede con el peso de la situación y se complica solo. No puede con sus limitaciones y depende excesivamente de su gente, que es su respirador artificial. Vive, cuando el Pipi Romagnoli da ejemplo de Sanlorencismo, dignidad y profesionalismo, cuando Carlos Bueno saca la garra charrúa y la picardía, cuando Kannemann demuestra que las inferiores son el camino a seguir, cuando Buffarini deja de enredarse y corre cada pelota como si fuera la ultima,cuando Kalinsky se convierte en un perro de presa y se come el mediocampo ... pero, muere, cuando juega con uno menos, por que Ortigoza no recupera la memoria, Gigliotti trota y sobra el partido, Salgueiro se choca con si mismo y embarulla el juego, los dos centrales titubean ante cada pelota que llega , y sobre todo cuando el Presidente, el responsable de la secretaría técnica y el técnico salen a pasear por los medios, inoportunamente. Quedan 180 minutos, como para poder respirar, al menos, por un rato. Después, de acá a una semana, habrá que despejar la oscuridad que se vislumbra ante tanta incertidumbre institucional y futbolistica, habrá que enderezar el rumbo, tener un proyecto definido y armar un plantel nuevo, con lo que hay, y con lo que llegue. Uno que esté a la altura del club .
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