Anotale tres a Miguel

Central logró destrabar un partido complicado en el segundo tiempo gracias a los cambios que introdujo Miguel Ángel Russo y derrotó 2 - 0 a una pálida versión de Gimnasia de Jujuy. En el momento de mayor impaciencia de la platea llegó el tanto de Federico Carrizo para encaminar las cosas.

Tantas veces criticado por sus decisiones, otras tantas por sus actitudes hacia la prensa, en esta oportunidad la nobleza obliga a darle la derecha al entrenador de Rosario Central. El partido ante el Lobo Jujeño era deslucido, plagado de imprecisiones, con dos conjuntos que se prestaban el útil y se nublaban cuando llegaban al área mayor. En ese contexto, los locales tuvieron más la pelota, aunque nunca le dieron buen destino y murieron en bochazos intrascendentes que buscaban a Coniglio.
Muchos de los hombres que mejor manejan los tiempos, caso Jesús Méndez o Diegos Lagos, habían estado desacertados y de hecho fue el ex Lanús el que pagó los platos rotos y se fue reemplazado en el complemento por "Pachi" Carrizo. Una jugada que se podía leer como demasiada arriesgada, porque si bien "Firulete" no había gravitado, era de los que más había intentando por el ímpetu que siempre demuestra. Sin embargo, a la larga, esa variante rindió sus frutos y fue la llave correcta para destrabar el cerrojo propuesto por la visita.
Los de Mario Gómez se defendían demasiado atrás, de a poco comenzaron a aferrarse al punto y resignaron  toda chance de atacar. Por el contrario, el Auriazul nunca renunció a jugar, aún con algunas limitaciones, tuvo paciencia y lo abrió con una genialidad de Medina. El chaqueño banco una pelota en el área de espaldas al arco y descargó para Carrizo, quien llegó de frente y definió certeramente ante el arquero. Eso fue todo lo que necesitó el dueño de cada para sumar otro tres puntos, porque de allí en adelante el trámite se hizo más sencillo. Los del norte no tuvieron ideas para incomodar a Caranta y perdieron el orden defensivo que habían mostrado hasta ese instante.
Javier Toledo ingresó desde el banco para aumentar la cuenta y sacarse la mufa de más de mil minutos sin gritar un tanto propio. El último grito del cordobés había sido ante Boca por los cuartos de final de la Copa Argentina, y anteriormente le había convertido a Ferro por el torneo Nacional B 2011-2012, una tarde que el Canalla se impuso 2 - 0 en Caballito. De todos modos la noche no fue completa para el delantero que posteriormente vio la roja por una dura entrada en la mitad del terreno y dejó a los suyos con diez hombres. Lo mismo le sucedió a Gimnasia anteriormente, cuando Rapallini le señaló el camino de los vestuarios a Guzmán.
La Academia vuelve a creer en sí misma y alcanzó dos triunfos en hileras después de seis meses. La mochila que se sacó de encima es importante, pero el camino por recorrer sigue siendo cuesta arriba. Por lo pronto, el miércoles por la tarde viajará a Misiones para completar su partido pendiente ante Crucero del Norte, e intentar prolongar su buen momento.

El gol de Carrizo

El segundo de Toledo