Veléz campeón

domingo, 25 de noviembre de 2012

Freno a la gran ilusión de Belgrano

Sabor a poco. El Pirata jugó mejor que su rival, pero no pudo conseguir el triunfo que lo arrime a la cima del torneo. El empate final dejó un sabor amargo en el plantel.

 

La posibilidad de colocarse al ladito de la cima le fue nuevamente esquiva a Belgrano, que después de empatar 1-1 ayer con San Martín en San Juan quedó un poquito más lejos de la posibilidad de adjudicarse el título del Torneo Inicial.

Jugó mejor, pero sin claridad
En el segundo tiempo, el equipo de Ricardo Zielinski adquirió mayor solidez en defensa. Se mostró firme en su propio terreno y no corrió riesgos en las cercanías de Olave. Sin embargo, generó muy poco juego.
Le costó a Belgrano avanzar con claridad en el campo contrario y se entonces se repitió en pelotazos buscando al paraguayo Aquino.
A los 23 minutos, Zapata sacudió la modorra con una volea de derecha y Corti alcanzó a manotear la pelota, que luego dio en el palo y terminó en córner. Después, el arquero local le tapó un tiro a Velázquez y un cabezazo a Melano. El local apenas reaccionó con tiros desde lejos.
En San Juan, Belgrano fue de menor a mayor. Aguantó el sofocón hasta encontrar solidez y pudo haberse llevado algo más que un punto. Le faltaron más ideas para lograrlo.

A pesar de haber hecho un juego correcto, el equipo de Ricardo Zielinski careció de esa puntada final que le permitiera quedarse con el triunfo, porque después de un arranque dubitativo, se paró mejor en la cancha y comenzó a inclinar la balanza en su favor.
Pero una vez más el merecimiento no estuvo de la mano de las concreciones y el reparto de puntos le terminó dejando un sabor amargo en la boca al Pirata.
Cuando el equipo se armó, lo hizo con el objetivo de conseguir los renombrados 50 puntos que le dieran la permanencia en Primera sin mayores sobresaltos. Arrancó con la apuesta de no defeccionar en su cosecha y a fuerza de buenos resultados se acomodó en la tabla hasta llegar al tramo final con la esperanza de poder conseguir la corona. Sabiendo a qué quería jugar y cómo podía hacerlo, el conjunto de “el Ruso” fue alejándose de los de abajo para mezclarse con los que pelean arriba.
Pero la derrota ante Lanús (0-2) de la semana pasada y el empate de ayer, fueron como un balde de agua sobre la llama de la ilusión. Un chapuzón helado que la apaga lentamente. Y si ese fuego no se extingue del todo es porque se sostienes en la posibilidades que las matemáticas aún le dan.
El equipo de Alberdi fue protagonista en San Juan, se adueñó del juego y estuvo cerca de quedarse con todo, pero no alcanzó y el punto suena más a puntito en la tabla de arriba.

Hasta el final
El Pirata quiere seguir de pie en su pelea por darle a Córdoba el primer título nacional en la máxima divisional afista, pero para conseguirlo necesitará de algo más que un poco de suerte. Porque deberá hacer resurgir su fuerza interior, conseguir un aporte parejo de todos los componentes del club y meter sin parar para que esa ilusión no planificada se transforme en una realidad palpable.
El cierre del año es durísimo para todos, para los de corto, para los de largo y para esos locos que desafían la geografía del país para ir a gritarle a los paisajes que son piratas y cordobeses.
También es cierto que en un torneo tan parejo, cada una de las determinaciones de los árbitros son clave, porque cambian el rumbo de los partidos. Ayer, Luis Álvarez dejó sin sancionar un clarísimo penal de Grabinski sobre Aquino, cuando le puso la camiseta celeste sobre la cabeza, del tirón que le dio con él como espectador privilegiado.
Pero lo concreto es que la escalada de Belgrano hasta la parte alta de la tabla lo colocó en la posibilidad histórica de estar en las puertas de un campeonato, pero la magra cosecha de las dos fechas finales (un punto de seis) lo hace trastabillar y maltrata su esperanza y el sufrido corazón del hincha.
Es justo decir que nunca hubo triunfalismo en las palabras de los futbolistas y que ellos siempre fueron reservados en sus declaraciones, pero también es cierto que puertas adentro del vestuario, todos soñaban con una vuelta olímpica.
“Ojalá terminemos bien el campeonato, los jugadores se lo merecen, ellos hacen un esfuerzo enorme todos los días. Este es un grupo que arrancó de muy abajo y espero que termine bien arriba. ¿Si yo también lo merezco? Esto es de los jugadores” sentenció Ricardo Zielinski.
Con sus palabras, el técnico nuevamente puso en claro que el equipo se armó para escaparle al fondo y que sus dirigidos multiplicaron sus fuerzas para conseguir los puntos obtenidos hasta el momento.
La recta final del campeonato muestra al Pirata entre los equipos que pelean arriba. Para sostenerse necesitará apelar al fuego sagrado de la historia misma del club para llegar a los juegos finales dejando hasta la última gota de sudor en procura del sueño. Después, la matemática dará su sentencia y resolverá a su favor o no.




Formaciones: 
San Martín de San Juan (1): Leonardo Corti, Francisco Mattia, Cristian Grabinski, Lucas Landa, Mauro Bogado, Andrés Alderete, Francisco Alarcón, Emmanuel Mas, Jorge Luna, Claudio Riaño, Humberto Osorio. DT: Gabriel Perrone.

Belgrano (1): Juan Carlos Olave, Gastón Turus, Claudio Pérez, Lucas Aveldaño, Juan Quiroga, Martín Zapata, Guillermo Farré, Esteban González, Jorge Velázquez, César Pereyra, Víctor Aquino. DT: Ricardo Zielinski.

Goles: Victor Aquino para Belgrano y Jorge Luna para San Martin de San Juan
Árbitro: Luis Álvarez.
Cancha: San Martín (SJ).

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